La última década ha sido testigo de un aumento constante de la adquisición de tierras para la producción de alimentos, el desarrollo, y la extracción de recursos a escala mundial. El derecho internacional juega un papel variado, a veces contradictorio, a este respecto. Por un lado, facilita el tratamiento de la tierra como mercancía a través del comercio y la inversión, mientras que, por el otro, reconoce el papel fundamental de la tierra (y el paisaje) para el sustento, la cultura, el medio ambiente, y la forma de vida de las personas. A pesar del reconocimiento del derecho colectivo a la propiedad de los pueblos indígenas, el acceso a la justicia sigue siendo un desafío importante para muchas comunidades que enfrentan la destrucción de sus paisajes locales en todo el mundo.
PROPERTY [IN] JUSTICE (2020-2025) es un proyecto que investiga el papel del derecho internacional en la creación de justicia e injusticia especial a través de su concepción de los derechos de propiedad sobre la tierra. Al ir mas allá del análisis legal tradicional para incluir perspectivas interdisciplinarias y transculturales, el proyecto tiene como objetivo ampliar los límites de la propiedad y abogar por una comprensión legal de la tierra más basada en el lugar. El proyecto está financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC), coordinado por Amy Strecker, y ubicado en la Sutherland School of Law, University College Dublin.
Al investigar cómo el derecho internacional facilita la justicia y la injusticia espacial a través de su conceptualización de los derechos de propiedad, el proyecto tiene tres objetivos principales:
- Analizar las sinergias y antagonismos entre diferentes esferas del derecho internacional que afectan el acceso a la tierra y evaluar el impacto de estas áreas en la práctica nacional.
- Evaluar el uso y la adaptación de las normas internacionales por parte de las comunidades locales para acceder a la tierra, reclamar tierras o rechazar el desarrollo que afecte sus tierras; y
- Aplicar perspectivas interdisciplinarias y transculturales para abogar por interpretaciones más socialmente justas de la propiedad de la tierra.
El proyecto tiene 4 subproyectos interrelacionados:
- Colocando la propiedad (Amanda Byer, investigadora postdoctoral)
- Complicando la propiedad (Sonya Cotton, candidata a doctorado)
- Involucrando la propiedad (Raphael Ng’etich, candidato a doctorado)
- Ampliando la propiedad (Amy Strecker, investigadora principal)
Sinéad Mercier es la asistente de investigación del proyecto y Deirdre Norris es la directora del proyecto.